Catapulta Challenge
Y la importancia de la educación en el emprendimiento
Hace un par de semanas pasada tuve el honor de ser invitado por la EBC, La Escuela de Negocios de México, como juez a su Catapulta Challenge, el paso final dentro de un programa de incubación y aceleración de emprendimiento. Tuve la oportunidad, junto con 3 empresarios exitosos, de evaluar 5 empresas de etapa muy temprana liderada por estudiantes de licenciatura de la EBC de distintos campus de la República Mexicana.
La diversidad de los emprendedores fue lo que más me sorprendió: tres de los 5 proyectos finalistas fueron liderados por mujeres, mientras que dos proyectos salieron de Campus de Chiapas y uno más de Campus Aguascalientes. El ganador del Catapulta Challenge fue Juan Pablo Pacheco, un joven de Chiapas que está revolucionando la industria de joyería para hombre a través de un modelo muy innovador de diseño y distribución, llamado Nómada. Si comparamos la diversidad que refleja esta muestra contra el “pipeline” que recibe un fondo de venture capital como DILA en México, la diferencia es notoria: la mayoría de las empresas que recibimos son de CDMX, Monterrey y Guadalajara, mientras que más de 80% de ellas son lideradas por hombres CEOs.
Quiero agradecer a la EBC por la invitación, pero sobre todo quiero aplaudir a la escuela por sus esfuerzos de impulsar el emprendimiento en nuestro país, democratizando el acceso a recursos educacionales. Es de vital importancia que el sector de educación en México eduque, y prepare a los jóvenes en temas de emprendimiento, de manera equitativa; la educación en materia de modelos de negocios, desarrollo de nuevos proyectos e innovación son vitales para el crecimiento y progreso del emprendimiento en México. La educación desempeña un papel fundamental en la formación y equipamiento de los futuros emprendedores con el conocimiento, las habilidades y la mentalidad necesarios para prosperar en el competitivo mundo de los negocios.
A través del Centro de Emprendimiento Catapulta, la EBC está impulsando en sus jóvenes estudiantes el deseo de abordar problemas a través de emprender soluciones y esto puede tener un impacto sustancial, no solo en nuestra industria, sino en toda nuestra sociedad.
Gracias a todo el equipo de la EBC, a todos los involucrados en Catapulta, y sobre todo al Rector Diego Prieto Barbachano por dejarme ser una pequeña parte de esta extraordinaria iniciativa. Espero que muy pronto podamos, a través de DILA Capital, fondear y asociarnos con algunos de estos jóvenes emprendedores.
